Los niños, como los adultos, necesitan su propio pasaporte y/o visa para viajar internacionalmente. Para vuelos domésticos, los requisitos varían por país pero típicamente incluyen un certificado de nacimiento o una identificación emitida por el gobierno.
Si un niño viaja solo con uno de los padres, documentación adicional del otro padre puede ser requerida por las aerolíneas o autoridades de inmigración para prevenir el secuestro de menores.